Todos los aficionados del Real Madrid

Todos los aficionados del Real Madrid estallaron de alegría con el gol de Rüdiger, en el estadio los aficionados humedecieron sus ojos de tanta felicidad hasta el llanto, en los bares la alegría explotaba en abrazos y gritos de felicidad, en casa se sabían llenos de satisfacción.

Antes, el alma salió del cuerpo al fallo de Luka, quien entro a cambiar el partido, volvió el toque, y aguantar el balón, aunque ya no estaban Vinicius ni Rodrigo, Lucas Vásquez hacia su trabajo en contención, Ibrahim defendía y trataba de sorprender a los colosos centrales del City, Lunín, se transformó en héroe sin capa al atajar el primero y eterno cuando paro el segundo, ¿existe mejor forma de pasar al olimpo del futbol? solo unos pocos tienen la suerte o privilegio de hacerlo.

Así, así así gana el Real Madrid¡, todos henchidos de alegría y heroísmo, lo había conseguido, dar un paso más en el camino a la final de Wembley.

Del otro lado del campo, emergía la tristeza, más no la vergüenza, porque sus aficionados lo vieron, ellos lo dieron todo en la cancha, al final los tiros de penal son una lotería, otra vez será.

Sin embargo, hay un sector que sintió mucha amargura y envidia, los anti madridistas. Esos que hinchaban por el rival de turno, esos que compran la camiseta del próximo rival del Madrid para descojonarse si perdemos, pero aún no, y tenemos que seguir a por la 15…

Todas las caras llenas de pesadumbre y agarrándose la cabeza preguntándose, ¿cómo lo hicieron otra vez? Unos y otros buscando justificaciones, que la cancha, que fallo el árbitro, que el pasto, que el frío, que la humedad, que el viaje, que jugamos el domingo y ahora estamos cansados…miles, en fin.

Disfrutemos del dulce sabor del triunfo, disfrutemos de los jugadores que ya no estarán, disfrutemos porque somos parte de la historia, la gloria y el honor de ser madridista.

¡¡¡Hala Madrid!!! Y nada más.

Edison Oñate Foto: Google